Lima.- A LOS 30 años de edad, un poco más tarde de lo que su tremenda calidad le hubiera permitido antes, el gladiador capitalino Alejandro "Calabaza" Valdés se ha convertido en campeón panamericano.
La justa de los 65 kilogramos del estilo libre le quedó pequeña hoy en el Coliseo Miguel Grau, de Callao, donde su primera aparición dejó claro su buena forma y que difícilmente sería vencible.
En ese trance despachó por superioridad técnica de 10-0 al estadounidense Jaydin Eierman, segunda figura del elenco principal de ese país y sustituto del lesionado Colton James Maccrystal. Ese resultado mañanero indicó que el oro estaba muy cerca para Cuba.
En semifinales, el argentino Agustín Destribats perdía 0-4 cuando una acción relámpago del nuestro lo destruyó por pegada.
Y en la noche a “Calabaza”, bronce mundial de París 2017, le hicieron falta un periodo y segundos para derrotar al dominicano Álbaro Rudesindo por superioridad técnica.
«Tengo muchas personas a las cuales agradecer, principalmente a mi familia (…) Pero el apoyo de mucha gente me dio ese empuje final», fueron sus primeras palabras a la prensa.
«Tengo 30 años, ya no soy un niño, pero debuto a nivel panamericano. Antes no había tenido una posibilidad como esta. Me siento contento, satisfecho y quiero agradecer a Yowlys Bonne, alguien importante que me ayudó en la preparación, sobre todo en la voluntad porque tuve dificultades con el entrenamiento», expresó después el estelar luchador de la Bundesliga Alemana desde hace varios años.
«Nunca estuve pensando en el título, sino en cada paso, en qué hacer en cada momento; en el calentamiento, en cómo me hidrataba. Todos esos factores unidos me dieron la victoria», comentó ataviado de rojo y azul y con la medalla dorada al cuello.
Interrogado sobre su próximo reto, Valdés indicó que toca una leve pausa para volver a los colchones con vistas al certamen mundial de Nur Sultan, en Kazajistán. «Resta aproximadamente un mes y pienso seguir con la preparación actual que me ha dado buenos resultados. La idea es llegar al podio y clasificar a Tokio 2020».
A continuación ponderó la actuación de Reineris Andreu, tercero en la categoría de 57 kg: «Él venía con metas ambiciosas, quizás pensó en el oro y le afectó un tanto la ansiedad. Sin embargo, tenía calidad para imponerse en el único combate en que perdió. A ese rival (Daton Fix, de Estados Unidos) lo estudiamos juntos, pero la lucha es un deporte muy complicado».
Finalmente auguró más alegrías de la lucha para este sábado, pues sus compañeros «tienen calidad, garra, empuje, la mayoría son medallistas mundiales, así que si confían en su preparación los resultados deben salir».
En esta misma jornada, dos muchachas dirigidas por Filiberto Delgado lograron terceros lugares: Yudaris Sánchez (68 kg) y Mabelkis Capote (76 kg). Sus testimonios serán parte de otra historia.
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