Lima.- TENÍA su imagen clarísima en mi memoria… Exaltada, eufórica más bien, moviéndose de un lado a otro del graderío en medio de la celebración, con la bandera nacional en sus manos.

Recordaba la esencia de sus palabras al evaluar el destacadísimo desempeño de los pentatletas cubanos en los XVIII Juegos Panamericanos, pero faltaba la grabación con los detalles exactos, con el testimonio fidedigno…

¿Qué había hecho con el material? ¿Dónde metería el audio de Doris Mallorquín? Me preguntaba una y otra vez.

Por fin este martes, buscando otra cosa, como casi siempre ocurre, hallé un archivo titulado 20190730_003. Le di click pensando en nada, la verdad, y de repente escuché la voz de la comisionada nacional con el riquísimo ambiente del patio de la Escuela Militar Chorrillos como telón de fondo.

Pensé en la “tardanza” de esta publicación, pero también en que lo hecho acá por esta disciplina se recordará durante años, así que el tiempo corre a nuestro favor…   

¿Qué valoración puede darnos de lo ocurrido acá?

Un evento muy fuerte y la mayor dificultad relacionada con los caballos, sin dudas los protagonistas de la lid de equitación.

Los animales eliminaron a 10 atletas femeninas y tres incluso no llegaron siquiera a competir. En la rama varonil también sucedió varias veces. Bueno… ahí salimos eliminados hasta nosotros en el relevo. Si en otras jornadas tuvimos suerte, ese día nos tocó la mala…

¿Más medallas de las pensadas?

No. Ahora lo puedo decir con toda claridad. Nosotros veníamos pensando en posiciones del 5 al 8 en las lides individuales, pero Leydi Laura Moya estuvo fuera de serie con ese bronce. Ahí nos interesaban más los boletos olímpicos y los conseguimos gracias a ella y al cuarto puesto de Lester Ders.

Siempre avizoramos las preseas en los relevos, y a decir verdad las tres eran de bronce. Nos estamos llevando dos de plata y la duda de qué habría pasado si los caballos no hubieran afectado a los varones.

La veo muy exaltada…

Este deporte no es apto para cardiacos, se sufre mucho de principio a fin. En verdad nos sentimos satisfechos, aunque la mirada sigue estando en el oro.

Se extiende la presencia del pentatlón bajo los cinco aros…

Por tercera ocasión nuestros pentatletas se lucirán en el principal escenario del deporte mundial. Esa senda se abrió hace ya 11 años, con Yaniel Velázquez en Beijing 2008. Él nos dio la primera medalla panamericana, una plata en Río de Janeiro 2007, y el pase olímpico. Ahora hemos ido más lejos… tres medallas, dos boletos y el estreno de la mujer cubana en el podio.

¿Qué destacaría en términos de valores de estos muchachos?

La disciplina, el entusiasmo, el sacrificio que han tenido que hacer. Se prepararon muy fuerte, estuvieron en República Dominicana y cumplieron dos fases de altura en México. Esa fue una ayuda tremenda que agradecemos al Inder, pues somos un deporte del tercer cuadrante en el sistema del alto rendimiento.

Decidimos trabajar con todos los clasificados y no con aquellos que a priori tuvieran las mayores opciones de medallas. Esa estrategia rindió frutos, mira solamente los resultados.

Tiene quer ver con que Ders se clasifica a Tokio y José Ricardo Figueroa hace medalla con Moya en el relevo mixto…

Exacto. Los valoramos a todos. Confiamos en todos.

La rivalidad erizaba la piel acá…

Aquí compitieron los mejores del continente, sin ausencias. Nosotros veníamos pensando en México y Guatemala como los oponentes a derrotar, pero Brasil, Chile, Argentina y Estados Unidos se aparecieron con tremenda calidad.

En el cierre de la competencia, incluso, vimos triunfar al mixto estadounidense con un egipcio nacionalizado, Amro Elgeziry, quien asistió por su país de origen a los juegos olímpicos de 2008, 2012 y 2016. ¿Te das cuenta?

Sí, claro, felicitaciones…

Vamos por más.