Lima.- LA PRUEBA del máximo acumulador confirmó que no es un sueño subir al podio y ese será mañana el objetivo del conjunto cubano que interviene en el torneo de gimnasia rítmica de los XVIII Juegos Panamericanos.
Nota de 22,150 puntos, que fue la tercera mejor con el programa de tres aros con dos pares de mazas, avivó las esperanzas de subir a un podio aquí para las dirigidas por la experimentada Nely Ochoa y que se mostraron acopladas en el Polideportivo de Villa El Salvador.
«Ratificamos que sí se puede, las niñas son muy valientes y trabajaron muy bien hoy, estamos contentas con ellas y queremos una medalla», dijo Ochoa luego de que sus alumnas cerraran cuartas en la clasificación general con 42,450 unidades, pues también se sumaron los 20,300 de ayer en el programa de cinco pelotas.
Pese a que el combinado de este sábado es más difícil a las cubanas les salió con mejor precisión, fluyeron de manera mucho más coordinadas las colaboraciones, que son el elemento que aporta los mayores grados de dificultad.
Melissa Kindelán, Claudia Arjona, Tatiana Rodríguez, Elaine Rojas y Danay Utria se mostraron seguras de poder mejorar los pequeños errores cometidos ahora, confirmaron la aspiración de su preparadora de un podio y como ella sueñan con subir incluso a los dos que se disputarán entre domingo y lunes.
México fue en definitiva el campeón de la prueba con 48,375 unidades y dejó en plata a las estadounidenses que completaron 45,975. El bronce se lo quedó Brasil con 43,350.
Estas últimas superaron por muy poco margen a las cubanas, pues tuvieron mejor calificación con las pelotas y eso marcó la mínima diferencia.
En el concurso individual Gretel se despidió decimocuarta del ordenamiento, pero logró un pase a la final de aro y con eso “rompió” el hechizo de 12 años sin llegada de cubanas a discusiones de medallas en esa modalidad.
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