Lima.- HAY MUNDIALES grandes y Mundiales chiquitos. Y se puede ganar en los primeros y perder en los segundos. ¿Lo duda? Pregúntele al taekwondoca Rafael Alba (+80 kg), vigente rey universal y desde hoy subcampeón de los XVIII Juegos Panamericanos.

En el certamen del orbe de Birmingham, en Reino Unido, hace solo unas semanas, el santiaguero venció en su primer combate al estadounidense Jonathan Healy. Ahora, como desquite, este lo superó en la final disputada hoy en el Polideportivo Callao, una lujosa sala multifuncional alejada a casi una hora del centro limeño.

Alba salió bye en octavos de final y en cuartos aplastó 21-7 al ecuatoriano Jesús Perea. Luego subió la parada, al someter en semifinales por 33-25 al bien ranqueado mexicano Carlos Sansores, otra de sus víctimas en suelo británico.      

La final tuvo un primer periodo de estudio, anotado 0-0 en la pizarra, pero en el siguiente el norteño marcó cinco puntos y Alba no halló modo de romper su defensa. Empezó así el desequilibrio del enfrentamiento (5-0).

El tiempo decisivo mostró a un cubano más agresivo, en tanto apremiado por la desventaja, y a un Healy capaz de ripostar y aumentar la ventaja (8-6). Al cierre, un marcador de 13-6 que expresó lo sucedido sobre el tamiz.

Con la derrota de Alba se esfumaron las últimas aspiraciones doradas del taekwondo nacional, llegado a lo más alto del podio panamericano de forma ininterrumpida desde la edición de La Habana 1991.

«Era sabido que el combate iba a ser súper fuerte, hay mucha calidad en el área actualmente. Healy iba a ser muy difícil por la forma de trabajo que tiene, muy parecida a la mía, y se podía complicar bastante. Desafortunadamente me tocó perder», comentó un sudoroso y agitado Alba en la zona de entrevistas con la prensa.

«Esto es deporte, no siempre se puede ganar, espero sepan entender que no pude dar esta vez la medalla de oro que quería para mi país, para mi delegación. Sin embargo, entrego una muy merecida plata para la que entrené muy fuerte», dijo luego como apenado.

«Esto fue un “Mundial pequeño”, aquí choqué con todos los rivales de nivel universal de América. Lo mejor de lo mejor se mostró aquí. No logré obtener la presea dorada», agregó al comentar el rigor de la competencia.

Interrogado sobre cierta pasividad en el inicio de la pelea, el indómito expresó: «Ambos estábamos estudiados, nos conocemos bien, pero las cosas le fueron favorables. Tiene un entrenador avezado, al igual que yo, y les funcionó el trabajo táctico que cuadraron. El mío no pudo ponerse en práctica en este momento».

En sus últimas palabras, el doble rey universal aseguró que de Toronto 2015 hacia acá ha subido el nivel y se aprecia en los resultados. «Allá tuvimos tres preseas doradas y ahora nos quedamos sin ninguna. No es malo ganar una plata y dos bronces, porque acá no se vio la supremacía de un país sobre los otros, simplemente se repartieron las medallas».

Acto seguido René García, su entrenador, confirmó que «hicimos una buena preparación, pero este es un deporte de combate y cualquiera bien preparado puede sacar un susto. Desgraciadamente nos pasó. No estamos contentos, vamos a ir atajando cositas de cara a la clasifcación olímpica, que es lo que nos ocupa después de esta derrota. Allá no vamos a quedar fuera del podio».

En cuanto a la pasividad inicial de su alumno, el técnico explicó que «en el combate uno se comporta según la situación, podemos decir mucho afuera, pero adentro es otra cosa. Nos faltó la efectividad».

Finalmente, ponderó la calidad del evento y confirmó que el plantel de la Isla llegó en plenitud de forma, solo que «no nos favoreció la victoria».

Poco antes de estas escenas, el otro monarca cubano de hace cuatro años, José Ángel Cobas (80 kg), había logrado la medalla de bronce.

El habanero inició su historia con victoria sobre el ecuatoriano Darlyn Padilla (22-2) y más tarde sometió al estadounidense Thomas Rahimi (11-3). Ya en semifinales se fajó con el colombiano Miguel Ángel Trejos, su victimario por 22-19 y a la postre campeón. Por bronce el cubano aventajó 12-7 al boricua Elvis Barbosa.      

Sus palabras a la prensa hicieron énfasis en la entrega total a la búsqueda de un oro que también se le resistió sobremanera. Llegó a pedir innecesarias disculpas…

Nuestros campeones de Toronto esta vez no fueron, ya serán…