Lima.- EL SUEÑO dorado cubano en el voleibol de playa de los juegos panamericanos se extenderá, al menos, por cuatro años más.

Eso, debido a que hoy la dupla de Leyla Martínez y Maylén Delís cedió en semifinales ante las argentinas Ana Gallay y Fernanda Pereyra, en sets corridos de 21-19 y 24-22 que se tardaron 41 minutos sobre las frías arenas de la Costa Verde, en la zona de San Miguel.

Fue una pugna cerrada, en que nadie dentro de la cancha entregó las armas, pero las estadísticas del partido demuestran que las sudamericanas fueron superiores en casi todos los indicadores de juego.

Las albicelestes cometieron menos errores en servicio (1 por 5) y lograron cuatro tantos por directo, por solo uno las nuestras. En el ataque sí mandaron las caribeñas, pero con diferencia escasa de 33 por 29. En el bloqueo otra vez destacaron las niñas de la  tierra del tango, con cuatro acciones favorables por tres de sus rivales. 

En lo referido al éxito de los pases de mano baja, las blanquiazules también salieron mejor por estrecho margen de 52-51.

A juzgar por las estadísticas, no fue este un partido de marcadas estrategias con el servicio, pues todas las jugadoras atacaron en el margen de 19 a 24 oportunidades.

Ana Gallay fue la más contenta sobre el trazado tras la victoria, pues hace cuatro años en Toronto se coronó junto a Georgina Klug, ofreciendo a su país un triunfo inédito.

Esa vez dispusieron de las cubanas Lianma Flores y Leyla, esta última sin dudas la más dolida en esta ocasión.

En la otra semifinal, las estadounidenses Karissa Cook y Jace Pardon superaron a las brasileñas Ángela y Carolina, en parciales de 24-22 y 21-16.

En la rama varonil, los cubanos Sergio González y Luis Reyes vencieron en tres sets hoy a los venezolanos Rolando Hernández y José Gómez (14-21, 26-24 y 15-12).

Este martes disputarán el quinto lugar frente a los uruguayos Marco Cairus y Mauricio Vieytus, los mismos que le derrotaron en la jornada del debut. ¿Habrá revancha?