Lima.- HACIENDO cumplir todos los vaticinios, los canoístas Serguey Torres y Fernando Dayán Jorge cruzaron primero la meta del C2 a mil metros en los XVIII Juegos Panamericanos, en lid escenificada en el lago Albufera Medio Mundo, en la zona de Huacho.
Pudo ser la primera corona de la delegación antillana, pero antes se sucedió la gloria para la pistolera Laina Pérez. Sin embargo, la de estos gigantes cubanos puede catalogarse desde ya como la más segura en este inicio de la fiesta.
Los antillanos mandaron en la final directa de principio a fin, con tiempo de 3:32.276 minutos, superando a las embarcaciones de Canadá (3:35.646) y México (3:37.726).
Una nota triste tuvo lugar en la prueba, aproximadamente a los 300 metros de la arrancada, pues la canoa de Brasil debió abandonar a causa del malestar que casi llegó a desmayo de uno de sus tripulantes.
Al dialogar en exclusiva con JIT, Torres explicó que ese hecho lejos de ayudar generó una tremenda oposición de los canadienses, la cual afortunadamente pudieron neutralizar. Después agradeció emotivamente a su compañero, así como a las autoridades del deporte en la Isla, quienes confiaron plenamente en sus posibilidades competitivas.
Fernando, por su parte, agradeció la posibilidad de contar acá con la presencia de sus padres, cuyo apoyo definió como decisivo.
Serguey arriba ahora a la cifra de cuatro títulos en juegos panamericanos, lo que le reserva un lugar especial en la historia de este deporte.
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