La Habana.- LOS II Juegos Parapanamericanos en Mar del Plata, Argentina en el 2003, amén de problemas organizativos, fueron la oportunidad de Cuba de exhibir nuevas figuras ya históricas como Yunidis Castillo, Noralvis de las Heras y Leonardo Díaz.
Esta edición mostró un crecimiento con la participación de 1 500 atletas de 28 países en nueve deportes, al agregarse las disciplinas de bocha, ecuestre, esgrima, tenis en sillas de ruedas, y ciclismo.
Tuvo su mascota Lobi, en representación de un lobo de mar, pero también los organizadores no cumplieron requerimientos para modalidades como el tenis de mesa y la natación, que tuvieron aparte su evento continental y sus medallas no fueron contempladas en la tabla final.
Por ejemplo el tenis de mesa realizó su torneo en Brasilia, Brasil, donde la cubana Yanelis Zamora se impuso en individuales y por equipos en la categoría TT3 (sillas de ruedas).
Quizás por todos esos inconvenientes el Comité Paralímpico Internacional aprobó que a partir de la tercera edición en Río de Janeiro 2007, los parapanamericanos se desarrollarían en la misma sede e instalaciones de los panamericanos solo 15 días después, algo que indudablemente cambiaría el rumbo del deporte para personas con discapacidades.
Por esos antecedentes, la actuación de cubanos solo se refiere al atletismo que aunque con pocos asistentes fue todo un acontecimiento por marcas y medallas con solo seis competidores.
Cuatro de ellos, Leonardo Díaz, Noralvis de las Heras, Gerdan Fonseca y Lázaro Raschid, consiguieron un doblete dorado, y la restante presea áurea fue al pecho de la jovencita Yunidis Castillo en los 200 m T46 (afectados miembro superior) con tiempo de 26.67 segundos.
A partir de ahí la santiaguera Castillo nunca más perdería en esa distancia y ostenta el récord del planeta con 24.45 segundos. Ella después conseguiría incluir el hectómetro en colección dorada durante tres sucesivas convocatorias.
El discóbolo Díaz legaría su primer récord mundial con 32,76 metros en la clase F56, además de ganar en el lanzamiento de la bala con 8,45 m. En la primera especialidad ha dominado en las siguientes tres citas: igualmente con cotas del mundo en Río de Janeiro 2007 con 39,90 m y en Guadalajara 2011 con 44,36 m; y en Toronto 2015 con 40,65 m.
Otra en estampar primacía del orbe fue Noralvis con sus 11,39 m en bala F44 (amputado miembro inferior). Ella se impuso en el disco con 25,62 m.
Fonseca, quien se había impuesto en bala, disco y jabalina en México 1999, esta vez solo pudo hacerlo en el primero y último de esos implementos.
Raschid ganó los primeros puestos en 1 500 m y 5 000 m en la entonces categoría B3 (débiles visuales).
El otro cubano, Luis Enrique Rivero, quedó en plata en los 200 m y 400 m T46.
En la tabla de medallas México repitió el primer lugar y Brasil el segundo. Venezuela desplazó a Argentina en la disputa del tercero.
Medallero final:
Lugar País Oro Plata Bronce
1 México 101 74 75
2 Brasil 81 53 31
3 Venezuela 49 48 41
4 Argentina 30 20 22
5 Canadá 13 7 13
6 Cuba 9 3 0
7 Colombia 5 6 9
8 Uruguay 4 3 2
9 Costa Rica 4 1 2
10 Estados Unidos 2 6 9
11 Perú 2 2 2
12 Chile 1 5 6
13 Ecuador 1 1 1
14 Bolivia 0 1 1
14 Jamaica 0 1 1
Totales 302 229 173
|