Foto: Mónica Ramírez

La Habana.-  «CADA victoria será una victoria de la Patria y de la Revolución», sentenció hoy el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, instantes después de colocar en manos del luchador multicampeón olímpico y mundial, Mijaín López, la bandera que será testigo de cada actuación de la delegación cubana en los cercanos Juegos Panamericanos de Lima.

«Vamos a estar muy identificados en ustedes y aunque es una lid atlética, una lid de competencia deportiva, saben que en eso nosotros tenemos también todos los sentimientos unidos», ratificó Díaz-Canel junto a la imagen del Héroe Nacional José Martí, en una Plaza de la Revolución donde el espíritu de victoria marcó la mañana sabatina.

«Yo sé que están preparados, en estos días hemos tenido muy buenas noticias de atletas nuestros en diferentes competencias internacionales, y eso nos da la certeza de que esta delegación va a ser una delegación triunfante. A ganar… y ¡Vamos por más!», exhortó el presidente cubano, rodeado de entusiastas competidores y técnicos motivados por ser fieles a la nación que los ha formado.

Para recibir la enseña nacional, Mijaín fue escoltado por el judoca Iván Silva y el badmintonista Osleni Guerrero en una ceremonia en que la también judoca Idalys Ortiz leyó el compromiso de todos, y los luchadores Ismael Borrero y Lianna de la Caridad Montero depositaron una ofrenda floral como homenaje al Apóstol.

Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Osvaldo Vento Montiller, presidente del Inder, Roberto León Richards, titular del Comité Olímpico Cubano, estuvieron presentes junto a otros directivos en acto,al que también asistieron como invitados la excorredora mexicana Ana Gabriela Guevara, actual directora de Conade, y Guido Octavio Toro, embajador de la República de Perú en Cuba.

Fue una jornada solemne para ratificar cuánto de entrega y valor derrocharán en la capital andina los 420 atletas involucrados en el reto, pero resultó también un momento para las sonrisas y la satisfacción de saberse admirados por un pueblo que ama el deporte y a sus representantes.

Por eso agradó la afirmación de Vento Montiller, quien aseguró que valdrá la pena cada esfuerzo realizado antes en entrenamientos o competiciones, cada hora invertida en prepararse para una cita que será mucho más exigente que la vivida hace cuatro años en Toronto.

«A esta misión nos entregaremos convencidos, sin más presión que la asociada a los rigores propios de la competencia, decididos a hacer de cada presentación una respuesta a lo que espera de esta delegación la Patria», enfatizó el directivo, seguro de que el objetivo común alienta a todos.

«Hagamos que el desafío de Lima se inscriba con honor en la rica historia de nuestro deporte… derrochemos fidelidad ante cualquier ataque de quienes se niegan a aceptar una Revolución que nos permite concursar con atletas nacidos y formados en Cuba.

»Que todo intento de llegada a lo más alto del podio se traduzca en decisión absoluta, apego al juego limpio y respeto al rival, a la vez que ponga en alto los valores que nos distinguen para ser consecuentes con Fidel cuando nos recordó: “Que la medalla del prestigio de la Patria vale más…la batalla de la dignidad vale más… la batalla del honor vale más… la batalla de la lealtad a la Patria vale más…”  Esas son las primeras medallas que nosotros queremos que ustedes conquisten, ¡Viva el Deporte Cubano! ¡Viva la Revolución!», sentenció.

Los XVIII Juegos Panamericanos acontecerán en Lima entre el 26 de julio y el 11 de agosto, reunirán a la mayoría de las estrellas del continente, y significarán otro exigente momento para el deporte cubano que lleva el propósito de mejorar los 36 oros o el cuarto lugar conseguidos en la versión precedente.