Santa Clara.- LAS ASPIRACIONES de clasificación olímpica de la selección femenina cubana de softbol pasan inexorablemente por el área de las lanzadoras, la mayor fortaleza del plantel dirigido por Jorge Lamas.
JIT visitó una de las exigentes sesiones de entrenamiento en esta ciudad, rumbo al Preolímpico de las Américas, y dialogó con el entrenador santiaguero Diuber Vargas, al frente de ese grupo.
«La preparación ha sido excelente. Las muchachas jóvenes se han incorporado bien. La más experimentada en estos momentos, la guantanamera Marlén Bubaire, ha mostrado tremendo nivel en los juegos de preparación, en los que apenas le han bateado», manifestó.
Las lanzadoras contratadas en ligas foráneas constituyen la gran fortaleza del grupo y asumirán un marcado protagonismo en la cita canadiense.
«Esa es nuestra principal arma. Contamos con dos lanzadoras de gran nivel: Yilian Tornés se incorpora esta semana desde Italia y próximamente lo hará Anisley López, de Guatemala. Una tercera, la capitalina Iraimis Díaz, se sumó al torneo guatemalteco la semana pasada», aseguró.
En el grupo hay mucha juventud. Sin embargo, las juveniles no estuvieron al nivel que se esperaba en el nacional de la categoría. Sobre esa actuación también comentó el profesor:
«En ese torneo, hay que reconocerlo, las receptoras estuvieron por debajo de la calidad de las tiradoras. Prácticamente no le aguantan los lanzamientos. Lo otro preocupante es que en provincia no aprovechan el trabajo que realizamos. El cambio de velocidad, ABC en esta disciplina, no permiten utilizarlo a las muchachitas de la categoría», expresó en pose de desacuerdo.
Para Cuba será vital una buena actuación desde el box en pos del resultado final, y el profe Vargas se muestra optimista.
«El pitcheo es fundamental porque es muy difícil batear. Seguro estoy de que con la gran calidad de Yilian y Anisley este departamento llevará la voz cantante en el equipo Cuba», concluyó.
LAS LANZADORAS TIENEN LA PALABRA
Marlén Bubaire, con 33 años de edad y varios eventos internacionales, es guía para las restantes serpentineras, quienes en su mayoría no rebasan los 20 “abriles”.
«El entrenamiento ha estado bastante fuerte, ya llevamos más de dos meses preparándonos. Las lanzadoras están muy enfocadas y por eso el trabajo marcha», afirmó.
La diestra ponderó la juventud que le rodea: «Cuando tenía esa edad no poseía las armas de ellas. Con esa juventud logran dominar el cambio de velocidad, que hace mucho daño a las bateadoras, por lo que te aseguro que el relevo está garantizado».
Yamelkis Guevara figura entre las jóvenes que se preparan bajo el incesante sol en el estadio 23 de Febrero. Con 21 años en el almanaque parece una consagrada debido a su calma.
«Me he insertado en el grupo. Hemos mejorado el cambio de velocidad, que me ha traído buenos resultados. Además, la preparación física ha sido muy fuerte, lo que beneficia más a las jóvenes», reconoció.
La zurda de Holguín Saray Góngora, con 19 años, resalta como otra de las serpentineras en edad juvenil.
«Desde muy joven pude lanzar en la primera categoría. He ido desarrollándome hasta que me llamaron a la preselección nacional. Antes no dominaba el cambio de velocidad, ahora me brinda más recursos. La posibilidad de actuar en el nacional juvenil, en medio de esta preparación, fue muy positiva y hasta conseguí un no hit no run», aseveró.
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