La Habana.- LA NOVENA edición de los Juegos Panamericanos se realizó en Caracas, Venezuela, entre el 14 y el 29 de agosto de 1983. La competencia celebró el bicentenario del nacimiento del Libertador Simón Bolívar.
Según Enrique Montesinos, países como Antigua, El Salvador y Barbados no estuvieron en el desfile inaugural, pero enviaron al menos un atleta en el transcurso de los Juegos. Participaron 3 426 atletas de 35 países en 25 deportes, y solo Bolivia no tuvo representante en la cita.
El fantasma del dopaje estuvo presente, al encontrarse sustancias prohibidas en atletas de nueve países, lo que hizo que otros se retiraran sin competir, como sucedió con algunos estadounidenses de atletismo.
CUBA SE CONSOLIDA EN EL SEGUNDO LUGAR
La delegación cubana tuvo su mejor actuación hasta la fecha en esos Juegos, con una cosecha de 78 títulos, 51 medallas de plata y 45 de bronce para total de 174. La Mayor de las Antillas se ratificó en el segundo lugar por detrás de Estados Unidos que finalizó con 148-101-43.
Casimiro Suárez fue el Rey de los Juegos, al ganar seis medallas de oro y una de plata en la gimnasia artística. Se coronó campeón en las competencias por equipos y de máximo acumulador. Además triunfó en manos libres, anillas, caballo de salto y barra fija, mientras quedó segundo en las paralelas.
Cuba conquistó en el sector masculino las dos coronas restantes por intermedio de Roberto León Richards, en barras paralelas, y Lázaro Amador en caballo con arzones.
Orisel Martínez concretó la hazaña de convertirse en la primera cubana en ganar el título en la competencia de máximas acumuladoras, además de otro oro en caballo de salto y medallas de plata en la justa por equipos, manos libres y viga.
La halterofilia cubana destacó con 19 medallas de oro de las 30 puestas en disputa. El boxeo fue otro de los deportes abanderados con ocho coronas, destacándose la de Pablo Romero en 81 kilogramos, al vencer en la final al estadounidense Evander Holyfield, quien después sería campeón de pesos pesados en el pugilismo rentado.
En el atletismo se coronaron figuras de la talla de Leandro Peñalver en 100 metros planos, Luis Mariano Delís en lanzamiento del disco y María Caridad Colón en la jabalina.
La lucha aportó 13 títulos con un doblete histórico para Cándido Mesa en libre y grecorromana en más de 100 kilogramos. La esgrima alcanzó seis medallas de oro con la tercera corona para Margarita Rodríguez en florete individual femenino.
En los deportes colectivos, Cuba ganó el voleibol para mujeres y el béisbol, con un equipo cuajado de estrellas como Pedro Medina, Juan Castro, Antonio Muñoz, Alfonso Urquiola, Pedro José Rodríguez, Pedro Jova, Luis Giraldo Casanova, Braudilio Vinent, Jorge Luis Valdés y Rogelio García, entre otros.
FIGURAS Y MARCAS
En los Juegos se establecieron tres plusmarcas mundiales. Todas realizadas por nadadores de Estados Unidos. Rick Carey impuso récord mundial en los 100 metros espalda con 55,19 segundos, Steve Lundquist hizo 1:02:28 minutos en los 100 metros estilo pecho y el otro fue para el relevo mixto masculino con 3:40:42 minutos.
Los norteamericanos ganaron 26 de las 29 coronas puestas en disputa en la natación, solo se les escaparon el brasileño Ricardo Prado, oro en 100 y 200 metros espalda, y la canadiense Ann Ottembtite, reina en los 200 metros pecho.
El argentino Ricardo Ibarra ganó su tercera medalla de oro consecutiva en el single de remos, y el mexicano Raul Gonzalez repitió la corona de los 50 km de marcha que había conquistado en San Juan 1979.
Caracas 1983 se destacó por la presencia de deportistas jóvenes que después se convertirían en grandes leyendas del deporte, como el basquetbolista Michael Jordan, quien con solo 20 años fue el máximo anotador del torneo y líder de su equipo.
Otras luminarias que participaron en los Juegos fueron el pelotero Mark Mcwire (583 jonrones en Grandes Ligas) y el clavadista Greg Louganis, quien repetiría su título de San Juan 1979.
Cuba se consolidó como la segunda potencia del área panamericana. El nuevo reto sería en Indianápolis en 1987.
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