La Habana.- LOS VI Juegos Panamericanos se realizaron en Cali, Colombia, entre el 31 de julio y el 13 de agosto de 1971, con la participación de 2 mil 935 atletas de 32 países y competencias en 17 deportes.
En el aniversario 20 de la cita hubo récord de naciones, pues Bolivia tuvo representación formal y solo no participó Honduras entre los miembros de la Odepa, como se nombró hasta hace poco al ente deportivo continental.
También el número de competidores pasó a la historia por superar los 2 mil 418 de Winnipeg 1967, y desde su inauguración en el estadio olímpico Rafael Pascual constituyeron momentos trascendentales para el deporte en América.
Otras sedes de los eventos fueron el Coliseo El Pueblo, la Plaza de Toros del río Cañaveralejo, las piscinas Alberto Galindo, el polígono de tiro y el Coliseo Evangelista Mora.
Al final, entre los resultados más importantes estuvo el cambio en la correlación en la tabla de medallas por países, pues al habitual ganador Estados Unidos (105-74-39) le siguió Cuba (30-49-26) como potencia emergente frente a tradicionales como Canadá (19-20-42), Brasil (9-7-14), México (7-11-23) y Argentina (6-4-12).
Hechos descollantes en lo competitivo fueron las primacías del orbe del saltador cubano Pedro Pérez Dueñas, con 17,40 metros, y la igualada por el velocista jamaicano Donald Quarrie en los 200 metros con 19.86 segundos.
Pérez Dueñas dominó el triple salto y batió las cotas del mundo, juvenil y de Cuba. Las dos últimas durarían 13 años y el tope del planeta lo recuperaría en 1972 el entonces soviético Victor Saneev.
Quarrie ganó igualmente en el hectómetro y el relevo 4x100. Con esas preseas doradas las dos islas caribeñas impidieron la barrida de Estados Unidos en el atletismo, con 20 de las 24 disputadas.
Otro atractivo fue el ciclista colombiano Martín Emilio “Cochise” Rodríguez, quien se despidió como amateur para convertirse en profesional. Allí triunfó en la persecución individual de los 4 mil metros y por equipos. Ese mismo año ganaría el campeonato mundial en la prueba individual.
Los cubanos, además de ganar el segundo lugar, se apropiaron del corazón de los habitantes de Cali.
Los boxeadores de nuevo lideraron con cuatro oros, con el debut internacional de Teófilo Stevenson, esa vez solo con un metal bronceado. En otras disciplinas individuales como lucha, pesas, gimnasia artística y esgrima, Cuba comenzó a hacer oposición al dominio tradicional de los estadounidenses.
Entre los gimnastas, en el masculino se llevó las palmas Jorge Rodríguez, con metales áureos como máximo acumulador, por equipos, caballo con arzones y barra fija. Su compatriota Jorge Cuervo dominó el salto al caballo.
En cuanto a los deportes colectivos, la Isla tuvo destaque al conseguir preseas en ocho de los nueve en que participó. De esos resaltaron el equipo de béisbol, al reconquistar el primer de lugar de forma invicta, y los de voleibol en cada sexo, igualmente en lo más alto del podio.
En esas modalidades colectivas fue todo un hito la victoria del baloncesto masculino sobre Estados Unidos, para dejarlo fuera de la discusión por los primeros seis lugares.
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