La Habana.- A SOLO ocho meses del triunfo de la Revolución Cubana se celebró en Chicago, la Ciudad de los Vientos, los III Juegos Panamericanos. Ocurrió del 27 de agosto al 7 de septiembre de 1959.

La ciudad inicialmente elegida fue Cleveland, en el estado de Ohio, pero un recorte en el presupuesto estatal la llevó a renunciar, cuestión aprovechada por el entonces alcalde chicano Richard J. Daley para hacerse con la sede y organizar en tiempo récord la justa continental.

La cita contó con 2 263 atletas, procedentes de 25 naciones, quienes intervinieron en 18 disciplinas deportivas.

La Villa Panamericana fue el Campus de la Universidad de Chicago, donde se alojaron los hombres. Las 298 mujeres participantes tuvieron como sede de descanso el Hotel Shoreland.

Los norteamericanos mostraron su amplio dominio, al punto de conseguir 123 títulos y dejar solo 43 para el resto de los países.

LOS PRIMEROS JUEGOS EN REVOLUCIÓN

El triunfo de la Revolución Cubana el primero de enero de 1959 favoreció el desarrollo del deporte. El naciente gobierno apoyó la asistencia de la delegación más amplia hasta ese momento a una cita multideportiva con 143 atletas, repartidos en 135 hombres y 8 mujeres.

Según Enrique Montesinos, nuestro país solo estuvo ausente en equitación, polo acuático y pentatlón moderno. El saldo alcanzado fue de dos medallas de oro, cuatro de plata y cuatro de bronce para un octavo lugar general.

Una de las figuras más destacadas de la comitiva antillana fue la vallista Bertha Díaz, al vencer en 80 metros con vallas con 11.2 segundos, superando a la brasileña Perla Dos Santos y a la canadiense Marian Monroe, ambas con 11.5.

Este registro permaneció como récord panamericano porque la distancia solo se corrió nuevamente en Sao Paulo 1963 con marcas inferiores. Después la prueba aumentó hasta los 100 metros.

El resultado de Bertha Díaz califica de destacado, atendiendo al dominio avasallante de los norteamericanos en el atletismo, deporte en que solo dejaron escapar seis medallas de oro en las 32 pruebas convocadas.

El otro título cubano fue para el pesista Juan Torres, quien ganó en la división de los 67 kilogramos.

Estos Juegos marcaron el inicio de la gran carrera que protagonizaría durante el resto de la década el velocista Enrique Figuerola.

El Fígaro finalizó con la presea de bronce, al estampar un crono de 10,5 segundos en los 100 metros planos. Esta prueba la ganó el estadounidense Ray Norton, quien además venció en los 200 y en la posta masculina del relevo corto.

Cuba decepcionó quedando fuera del podio en béisbol, con un cuarto lugar en torneo dominado por la selección de Venezuela. En aquel equipo había jugadores de la talla de Urbano González, Pedro Chávez, Alfredo Street y Antonio Ñico Jiménez.

Los primeros juegos panamericanos de Cuba en Revolución marcarían el inicio de una historia brillante en justas de este tipo.

FIGURAS, CURIOSIDADES, MARCAS…

La reina de los juegos resultó la norteamericana, descendiente de suizos Susan Christine von Saltza. La nadadora de 15 años ganó en los 100, 200 y 400 metros estilo libre. Además cerró victoriosa las postas 4x100 estilos y libre, para sumar cinco títulos.

Una de las legendarias figuras en la historia del atletismo es el discóbolo Al Oerter, el mejor de todos los tiempos en su especialidad. El atleta norteño incursionó por única vez en la cita panamericana y ganó con 58,36 metros; cuatro más que el segundo lugar.

Oerter se convirtió en tetracampeón olímpico, al ganar las justas de Melbourne 1956, Roma 1960, Tokio 1964 y México 1968.

Wilma Rudolph conquistó la presea plateada en los 100 metros y el oro en la posta corta. Sería el antecedente de los tres títulos conseguidos por la extraordinaria velocista un año después en la cita estival de Roma.

Entre los hitos de estos juegos se encuentran las tres coronas en la velocidad femenina alcanzadas por Lucinda Williams; la tercera dorada panamericana en triple salto del brasileño Adhemar Ferreira da Silva; las dos medallas de oro del jamaicano George Kerr en 400 metros y la posta larga, así como el segundo cetro consecutivo en los 10 mil metros del argentino Osvaldo Suárez.

Sao Paulo 1963 sería la próxima cita…

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