La Habana.- EL LABORATORIO Antidoping de La Habana celebra hoy su 18 cumpleaños con el eterno recuerdo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien apenas un año después de manifestar el sueño de su existencia lo inauguró el 13 de febrero del 2001.

Aquel acontecimiento se convirtió en uno de los grandes éxitos del movimiento deportivo cubano, pues disponer de ese tipo de instalación sigue reservado a naciones de alto desarrollo.

Antonio Becali Garrido, presidente del Inder, calificó hoy al centro como una joya, «donde no solo se toman muestras, también se hace investigación y ciencia. Nos alienta ver tanta juventud, un paso importante porque es la continuidad del Laboratorio».

Como parte primordial del Polo Científico del Deporte Cubano, el titular recordó que Fidel «tuvo esta gran idea que hoy exhibimos, en un momento en que muchos no se explican cómo se mantiene su acreditación, pero que aparece entre los 30 acreditados por la Agencia Mundial Antidopaje (Wada)».

En la actividad por el nuevo aniversario, realizada en un recinto que continúa embellecido y con todas las condiciones, el colectivo recibió diplomas por su dedicación y entrega, en presencia además de Roberto León Richards, titular del Comité Olímpico Cubano (COC).

El Laboratorio Antidoping de La Habana fue uno de los 80 centros destacados del país que acaba de obtener la Bandera 80 Aniversario de la Central de Trabajadores de Cuba.

Becali resaltó lo vital de este Laboratorio, pues el dopaje «constituye un flagelo para el movimiento deportivo mundial. Es importante que se conozca la cantidad de pruebas hechas a los atletas cubanos, y por eso aseguramos delegaciones limpias para los juegos multideportivos. Eso solo es posible gracias a este centro».

El también diputado a la Asamblea Nacional se refirió a lo costoso de crear un laboratorio de este tipo, «pero más es mantenerlo, pues cada vez son mayores las exigencias de la Wada y no podemos comprar a empresas norteamericanas, pues les quitan la licencia y no se arriesgan a vendernos. Entonces buscamos un tercer país, lo que encarece el producto necesario hasta el doble o el triple».

Becali expresó el orgullo por la labor que allí se realiza, pues «tenemos una gran fortaleza que es el recurso humano, capaz de contrarrestar las posibles carencias de tecnología de punta que se pueden poner en función de cualquiera de las cosas que hacemos».

Aisy Magaña Cobas, jefa de cuadros del Instituto de Medicina del Deporte, trasmitió el agradecimiento y reconocimiento a este colectivo «trabajador, eficiente y consagrado, comprometido con el legado de Fidel».

Rememoró el apoyo que siempre tuvieron del querido José Ramón Fernández, presidente honorario del COC,  y del primer director Mario Granda. «A solo unos días de reafirmar un Sí por Cuba, por la Revolución y por la continuidad de las enseñanzas de los líderes históricos, reafirmamos hoy y siempre que cada uno de nosotros Somos Fidel».

A SOLAS CON EL JOVEN DIRECTOR

El director del Laboratorio, Rodny Montes de Oca Portos, destacó en palabras a JIT que «a pesar de estar en un país pequeño, que le faltan recursos financieros y bloqueado, hemos logrado no perder nuestra acreditación durante 15 años, mientras más de diez similares han sido cerrados por diferentes causas en otras naciones».

«Hemos conseguido cifras récord de muestras. La Wada exige un mínimo de tres mil al año, pero en 2017 realizamos 4 mil 700 y en el pasado 4 mil 50. Destaco que más de tres mil de estas cifras son internacionales, con lo cual no solo se ingresaron divisas al país, sino se evidencia el prestigio que en la región ha alcanzado nuestro Laboratorio».

Montes de Oca agregó que «antes nos costaba trabajo llegar al mínimo exigido, pero ahora hay que decirle a los clientes que no podemos recibir más porque las capacidades instaladas no lo permiten. Garantizamos los programas antidopajes de Bolivia, Venezuela, Ecuador y Perú, y además hacemos las ligas profesionales de fútbol de esos países», dijo.

«También somos un centro de ciencia y técnica que aporta en la investigación y las publicaciones a nivel internacional», señaló el joven profesional, quien sustituyó al director fundador Mario Granda, fallecido en 2012.

«Desde ese momento ocupé su lugar, pero tuve la suerte de formarme junto a él. Tuvo la visión, cuando se sentía un poco débil, de llamarme a colaborar y eso me propició conocer el trabajo. Ya llevo aquí 16 años».

Acentuó la labor de sus 40 trabajadores, entre personal de servicio y los científicos calificados, «en su mayoría jóvenes, graduados en ciencias farmacéuticas o licenciados en bioquímica, muy bien preparados y constantemente superándonos porque cada año salen sustancias y métodos con los cuales los atletas se pueden dopar. Debemos estar actualizados, tanto en la técnica como en el conocimiento. Mientras más preparados, mejor podemos enfrentar este serio problema».