HORA DE CUBA: 03:29 AM

Publicación del Instituto Nacional de
Deportes, Educación Física
y Recreación INDER
SÁBADO 20
ABRIL, 2024
Visitas: 1534 Usuarios activos: 519
La Habana
Año 66 de la Revolución
Héctor Milián Pérez
Como un rey, grandes peleas, grandes victorias
Vencía a sus oponentes con tal convicción que fue imbatible durante buen tiempo en torneos del más alto nivel.


Por: César Morales Buján
(cesar@inder.cu)
jueves, 19 de julio de 2012

Trayectoria...
Seleccionado el mejor luchador cubano del siglo XX. Campeón olímpico de Barcelona´92 y mundial de Varna´91. Oro en las Copas del Mundo de Atenas´88, Frederikstad´89, Gotemburgo´90 y Besancon´92.

En la actualidad...
Presidente de la Comisión de Atención a Atletas del municipio capitalino de Playa.


La Habana (19 jul).- AUNQUE ya pasaron varios años de su retiro el luchador de la modalidad grecorromana Héctor Milián sigue siendo un apasionado de las llaves y los agarres.

Nació el 14 de mayo de 1968 y vinculó probada fuerza y una técnica excepcional. Vencía a sus oponentes con tal convicción que fue imbatible durante buen tiempo en torneos del más alto nivel.

Pero todo lo conseguido fue producto de años de enormes esfuerzos, y para nada un regalo de la naturaleza.

¿Cómo fue tu inicio en el deporte?

El refrán “De casta le viene al galgo” tiene mucho que ver conmigo, pues mi tío Ángel Milián era boxeador y siempre quiso que practicara deportes de combate, en especial el suyo, pero yo empecé por el atletismo, en un área especial en Taco Taco, mi localidad.

¿Y cómo se produjo el cambio?

Cosas de la vida. Estaba en el área de lanzamientos, un día fueron haciendo captaciones para la lucha y en cuanto vieron mi estatura y fortaleza se fijaron en mí y así fue como pasé a ese deporte y entré en la EIDE Osmany Arenado.

¿Tus primeros profesores?

Nunca los podré olvidar, pues a ellos, Fernando Aranda y Lorenzo Echevarría, debo todo lo que fui y soy.

Y después, ¿qué sucedió?

Lo normal: me fui destacando poco a poco y pasé a la ESPA y luego al equipo nacional.

¿Los resultados?

Las victorias no llegaron enseguida. Un gran entrenador soviético, Víktor Kuznetsov, escribió que lo importante no es el resultado, sino el proceso mismo.

Varios profesores de la lucha, entre ellos Pedro Val, al que considero el mejor de todos, me ayudaron a sentir esa sensación en la práctica.

Claro, en los entrenamientos había minutos en los que me iba del colchón con lágrimas en los ojos y sentimientos de impotencia.

¿Sirvió de algo esa impotencia?

Seguro, porque uno debe aprender cuáles son sus errores para sacar experiencia de ellos. Yo era inexperto y no sabía nada de lucha, y claro está, no tenía idea de que en ese momento empezaría mi prolongada carrera.

¿Tu gran triunfo inicial?

Es una respuesta difícil pero lo primero importante que gané en el contexto internacional fue el Campeonato Mundial juvenil de Schifferstadt’86, en los 90 kg.

Después vinieron otros como el de mayores en Varna’91, donde me distinguieron como el mejor de ese año en el planeta.

¿Los más memorables?

Los de los Juegos Panamericanos de Indianápolis’87 y los Juegos Olímpicos de Barcelona’92.

En Indianápolis era muy joven, apenas 19 años, y en la final vencí contra todo pronóstico al favorito estadounidense Dennis Koslowski, el mismo al que gané el cetro en Barcelona’92, siempre en los 100 kg.

Pero también venciste en los Juegos Panamericanos de La Habana’91, Mar del Plata’95 y Winnipeg’99.

Y siempre contra rivales de Estados Unidos. No podía fallar y logré mis objetivos.

En La Habana James Johnson, en Mar del Plata Jerry Jackson y en Winnipeg Dremiel Byers, quien fuera campeón mundial tres años más tarde y aún está en activo.

¿Esas cuatro coronas continentales son todo un récord?

Sí, compartido con Juan Luis Marén, quien dominó las de La Habana’91, Mar del Plata’95, Winnipeg’99 y Santo Domingo’03.

Detengámonos en los Juegos Olímpicos. Háblame de Barcelona’92.

Una experiencia inolvidable. Antes de viajar le dije a mi entrenador Pedro Val «gano o me dejo de llamar Héctor Milián». Fui, competí y gané.

Allí derroté en la final a mi víctima en Indianápolis’87, Koslowski, quien fuera bronce en Seúl’88.

¿El sorteo?

Imagínate, unas olimpiadas son unas olimpiadas y el sorteo me exigió derrotar a hombres de alto nivel como el entonces integrante de la Comunidad de Estados Independientes Sergey Demyashkevich, bronce, y el alemán Andreas Steinbach, quinto. También gané al senegalés Alioune Diouf y al búlgaro Atanas Komtshev.

¿La pelea con Koslowski?

Gracias a mi velocidad marqué en el primer o segundo minuto del combate, que entonces era a cinco, pero faltándole poco al tiempo reglamentario el yanqui niveló la pizarra y fue necesario uno extra.

En la esquina Val me dijo que saliera a la ofensiva y así logré el pase atrás que me dio la victoria en una sala Cataluña que no dejó de vitorear mi nombre y el de Cuba. Fue un combate nivelado y técnico.

Koslowski era muy escurridizo pero yo no podía perder, no podía quedar mal con el Comandante en Jefe, con mi familia, mis amigos. Tenía que buscar la victoria a toda costa y no dejar escapar la ilusión de tanto tiempo de sacrificios.

¿Atlanta’96 fue otra cosa?

Después de Barcelona mis rodillas comenzaron a darme muchos problemas, por lo cual tuve que operarme. Llegué a Atlanta muy débil al tener que rebajar de peso.

Perdí en cuartos de final con el polaco Andrei Wronski, oro de Seúl’88 y otra vez campeón allí. Quedé quinto al igual que en Sydney’00.

Pero volvamos atrás. De 1990 a 1992 fuiste imbatible en los 100 kg y de ahí el apodo de El Rey Héctor, pues eras un especialista en la técnica de suppleys. ¿Qué puedes decirme acerca de eso?

Fueron mis mejores tiempos, no perdí ningún combate y gané

ampliamente los mundiales de esos años. Fui elegido el mejor atleta de Cuba en 1991 y tuve el honor de llevar la bandera en Barcelona. Mejor imposible. Lo del rey porque me especialicé en lanzar suppleys y los desbalances en cuatro puntos, mis técnicas favoritas.

Coincidiste en tiempo con el ruso Alexander Karelin, otro fuera de serie, elegido el luchador del siglo XX y quien se mantuvo invicto por más de una década. ¿Lo enfrentaste?

Tres veces, y siempre él salió ganador. Imagínate, a pesar de sus 1,92 metros era muy técnico y fuerte. Es y será un referente mundial para todos los luchadores. Tenía una fortaleza tremenda. Perdí con él los mundiales de Tampere’94 y Atenas’99, y un tope Rusia contra el Resto del Mundo.

¿Te afectaron esas derrotas?

Para nada, perdí con uno de los mejores, si no el mejor. Muchas veces he pensado qué lugar ocupo entre mis colegas. Alguien me dijo que la lucha es una doctrina de la vida y aquel que está ligado a ella es un luchador activo o, simplemente, un luchador. Pues yo lo soy, y siempre lo seré.

¿Tu retiro?

Doloroso, porque la lucha es mi vida y a ella debo lo que soy. Sucedió tras Sydney’00. Realmente podía haber seguido pero las lesiones en las rodillas incidieron en la decisión, además ya no era el mismo y tenía que dar paso a figuras jóvenes.

¿Otros adversarios de consideración?

Los suecos Mikael Ljungberg y Joergen Olsson, el polaco Andrzy Wronski, el ruso Sergey Demyashkevich y Koslowski.

¿Tu mayor alegría?

La corona olímpica en Barcelona’92 y el hecho de que después de mi adiós al deporte me seleccionan como el luchador del siglo XX en Cuba, distinción que me llenó de orgullo.

Hoy, a 20 años de la hazaña de Barcelona’92 y poco del inicio de Londres’12, Milián sigue contando con el cariño de los muchos compatriotas que le respetan en reconocimiento a sus lauros y el decoro de que fue exponente.

Él, sin embargo, como todo gran campeón, muestra toda la modestia que le caracteriza y dice que no se considera un héroe, sino un hombre del pueblo al que siempre representó con honor y dignidad, y afirma que en Londres la lucha cubana aportará su granito de arena.







how women cheat My wife cheated on me percentage of women who cheat
how women cheat My wife cheated on me percentage of women who cheat
married and want to cheat online why do husbands cheat
natural abortion pill abortion clinics in chicago il medical abortion pill online
natural abortion pill ru486 cost medical abortion pill online
My husband cheated on me online women love to cheat
lilly coupons for cialis outbackuav.com prescription drug cards
ÚLTIMAS NOTICIAS
Rodolfo Puente Zamora
 
Diagnóstico de recreación física comunitaria
(12-05-2022)
PUBLICACIONES EN INTERNET
Granma | Juventud Rebelde | Trabajadores | Cubadebate | AIN | Prensa Latina | Opciones | CubaSi | Cubahora | Cubaperiodistas
ISSN 1027 - 3905 email: jit@inder.gob.cu
DIRECTOR Rudens Tembrás Arcia JEFE DE FOTOGRAFIA Roberto Morejón. ADMINISTRACION Miguel Lázaro Galbán Álvarez
CONCEPCION VISUAL Kalman Aguilar Fait DESARROLLO DIGITAL CINID. CORRECCION Adiasel Pérez Nines REDACCION Y ADMINISTRACION Vía Blanca y Boyeros, Cerro, La Habana.
Teléfonos (537) 6487084 y (537) 6406838 EDICION Dirección de Prensa y Propaganda del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) ESTADISTICAS Centro de Investigación e
Informática del Deporte (CINID)