HORA DE CUBA: 07:46 PM

Publicación del Instituto Nacional de
Deportes, Educación Física
y Recreación INDER
VIERNES 19
ABRIL, 2024
Visitas: 29436 Usuarios activos: 6725
La Habana
Año 66 de la Revolución
Jorge Betancourt
La voluntad convertida en clavadista
Protagonista del mejor resultado olímpico del clavados de la isla, cuarto lugar en el trampolín sincronizado de Atenas’04 junto a Erick Fornaris, Betancourt imprime a su actual desempeño la misma seriedad con que él se entregó.

Por: Eyleen Ríos López
(eyleen.rios@inder.gob.cu)
lunes, 15 de octubre de 2012

Trayectoria...
Nacido el 13 de febrero de 1982, tenía cinco años cuando saltó por primera vez a una piscina. Durante siete temporadas fue el capitán de la selección nacional de mayores, y en sus vitrinas aparecen dos subtítulos panamericanos conseguidos como compañero de Erick Fornaris. Suma también medallas en series de Grand Prix y otros certámenes internacionales.
En la actualidad...
Entrena niños en la EIDE matancera Luis Augusto Turcios Lima.

La Habana (15 oct).- MUCHO de empeño y disciplina necesitó el matancero Jorge Betancourt para convertirse en clavadista.

Fuerza y deseos tenía de sobra, pero nada de coordinación, cualidad imprescindible para un deporte en que los giros y las vueltas son cada vez tan complejos como inimaginables.

Tal vez profesores con menos visión le hubieran apartado de las plataformas y los trampolines, y Cuba se hubiera perdido los premios que él tanto disfrutó y le avalan ahora como formador de nuevos atletas.

Por suerte Julián, Chernesto, Susana y Lino no se equivocaron, y cada uno aportó lo requerido en su momento para hacer del "Toro" un competidor de élite.

El gimnasio de su deporte en la EIDE yumurina Luis Augusto Turcios Lima fue testigo del encuentro, pactado para las primeras horas de la mañana, cuando todavía el bullicio de los niños no había "trastornado" el escenario.

Protagonista del mejor resultado olímpico del clavados de la isla, cuarto lugar en el trampolín sincronizado de Atenas’04 junto a Erick Fornaris, Betancourt imprime a su actual desempeño la misma seriedad con que él se entregó.

«Hasta que no lo hacía bien no paraba. Creo que fue esa constancia en los entrenamientos lo que me permitió tener buenos resultados», recuerda como una máxima que inculca a sus alumnos.

De premios, los rigores de la preparación y los saldos de su carrera aceptó hablar con JIT, que también preguntó en torno a sus aficiones y sueños.

¿El comienzo fue, como casi siempre, por embullo?

Creo que sí. Estaba en primer grado y fueron a la escuela buscando niños interesados para un área especial que habían abierto en el Ateneo. Luego vine para esta misma EIDE y en el 92 me llevaron a entrenar a La Habana. Cuando entré todavía no tenía categoría, competía con gente mayor que yo, pero clasifiqué para los CCCAN y salté en la plataforma.

¿Fue difícil esta etapa, tan pequeño y lejos de la casa?

Extrañaba mucho, y eso es algo que siempre les digo a los padres de mis alumnos. El sacrificio de ellos es grande, pero el de los niños es mayor. Tienen que estar desde muy chiquitos lavando algunas ropas, organizando sus taquillas, viviendo solos.

Te ayuda mucho para la vida, a desarrollarte, independizarte, pero en mi caso, como todos eran más grandes que yo, tuve que aprender a "sobrevivir" en esas condiciones.

Mencionaste la plataforma en los inicios, pero lo mejor de tu carrera fue el trampolín...

Trabajé la plataforma cuando era infantil y juvenil, y me dio los mejores resultados en esas categorías, pero hubo factores que me hicieron definirme por el trampolín, primero que todo la existencia de José Antonio Guerra, porque con él ahí sabía que yo nunca iba a ser el mejor.

Después crecí y me puse bastante corpulento, algo positivo porque mientras más pesas más hundes el trampolín y más vueltas puedes dar.

Aunque me mantuve haciendo plataforma, que servía de base para el trampolín, pero tuve que dejarla definitivamente porque comencé a lesionarme.

De hecho mi primer Grand Prix fue en el 2001, en España e Italia, y competí en las dos pruebas, pero tuve los mejores resultados en trampolín, donde terminé en plata.

Hablemos de tu "problema" con la coordinación. ¿Cómo lograste suplirlo?

Con mucho empeño. Ahora que terminé en el deporte activo puedo decir que era muy voluntarioso, que fui clavadista de nivel porque era obstinado y me proponía las cosas. Cuando el "profe" me decía tienes que hacer esto, y había que repetirlo cinco veces, yo lo hacía seis o siete si no me salían.

Hasta que no lo hacía bien no paraba. Creo que fue esa constancia en los entrenamientos lo que me permitió tener buenos resultados y simplificar las descoordinaciones, casi anularlas a la hora de saltar. Para bailar o para hacer los ejercicios era un desastre, pero en el momento de saltar y hacer los clavados me salían bastante bien.

También fuiste reconocido por la disciplina. ¿Fue clave en tu carrera?

Me gustaba mucho cumplir lo que decían los profesores, no por miedo a que me regañaran sino por hacer la parte que me tocaba. Siempre dije que lo mío era entrenar para luego no tener que lamentarme, y por eso me preparaba al tope de mis posibilidades.

Desde niño fui muy disciplinado, no es algo que comenzó cuando llegué al equipo nacional. Cumplía al pie de la letra lo que me mandaban, a casi todos los muchachos le orientaban cinco y hacían cuatro, yo no. Trataba de hacer seis o más hasta saber que estaba bien.

¿Sentiste algún rechazo por ser así?

Al principio sí, porque era el "conscientón", pero luego el grupo se dio cuenta de que ese era el camino y lejos de rechazarme me convirtieron en el que llevaba la cuenta, me preguntaban por dónde iban.

Por eso lo de capitán.

Lo fui desde el 2003 hasta el 2010, tras el retiro de Jesús Aballí luego de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo. En el equipo estaban además con buenos resultados competitivos José y Erick, pero me propusieron a mí, que también era ya conocido, y por lo que te contaba en el grupo.

Creo que cumplí bien esa función. Me acercaba a los que veía con problemas, y en la parte técnica sabía cuando lo estaban haciendo mal y les hablaba sobre lo que debían mejorar. Al principio yo me les acercaba, un tiempo después eran ellos los que venían a pedir consejo.

¿Te molestaron mucho las lesiones, tan frecuentes en este deporte?

Realmente no, aunque el retiro llegó por esa razón. Lo más grave fue en el 2002, cuando tuve un daño en la columna por unos movimientos en el trampolín y me duró casi un año. No me limitaba para saltar, pero me sentía la molestia.

Era muy raro que yo le dijera al profesor que me dolía algo, incluso un día saltando en un trampolín que estaba nuevo y todavía tenía la lija me raspé y me llevé la punta de uno de los dedos. Entonces traté de acomodármelo y no le dije nada, y Lino solo se dio cuenta porque vio la sangre.

¿Qué era lo más trabajoso para ti?

Siempre tienes piedras en el camino con los clavados, porque nunca los dominas del todo, y algunos los haces bien toda tu vida y llegas un día y no puedes. En el 2004 tuve un bache psicológico que no me permitía ejecutar ningún salto, me paraba en el trampolín y todo me daba miedo.

No tenía una razón clara, creo que la misma descoordinación me llevó a sentir eso, pero terminé superándolo.

Al grupo de giros de holandés siempre le tuve mucho respeto, los hacía en la competencia, pero siempre con respeto, y a la hora de entrenarlos me concentraba muchísimo. Y los hacía, pero no como quería. Me golpeé varias veces y el corazón siempre se me ponía a full cuando me tocaba ejecutarlos. Incluso me hicieron perder medallas olímpicas.

¿El peor momento?

Tuve muy mala preparación el en 2006, producto de una lesión en el hombro que no era grave pero me hacía virarme en los clavados. Por eso la competencia que recuerdo con más tristeza fue la de los Juegos Centroamericanos de Cartagena de Indias. Íbamos muy bien y tres meses antes empezó el desastre, porque me descontrolaba, me viraba en todas las ejecuciones, y allí fallé el holandés y quedé quinto.

Otro momento duro fue el análisis de los Juegos Olímpicos de Atenas. La competencia como tal pasó sin darnos cuenta de lo que hubiéramos podido lograr, pero pudimos ser medallistas y por un fallo mío quedamos cuartos. Después, analizando, me entró angustia al comprobar que estuvo tan cerca. Eso lo arrastré casi un año.

¿Y lo mejor?

El cuarto lugar individual en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro’07. Después, viendo el video, nos percatamos de que no hubo diferencia entre lo que hizo el brasileño que fue segundo y yo, pero son los jueces quienes deciden.

También fue importante la plata del sincro en Santo Domingo, pero tal vez la inexperiencia de la edad no me dejó disfrutar eso a plenitud, como sí hice cuando repetimos en Brasil.

Erick fue tu compañero más cercano, ganaron medallas juntos y compartieron muchas horas de entrenamiento. ¿Cómo ves esa relación después de tanto tiempo?

Siempre éramos uno solo, ambos sabíamos lo que teníamos que cumplir. Nunca nos hicimos reproches si el fallo fue de uno u otro. Era un evento de dos y así lo asumimos, el fallo era del equipo.

Siempre lo quise de compañero, porque era un "león" compitiendo, no importaba si tenía deudas con el entrenamiento o si estaba un poco pasado de peso. Era muy habilidoso y disponía de muchos recursos para salir bien.

Al principio me costó trabajo adaptarme a él, porque ya venía de tener resultados en la élite y yo empezaba a insertarme y nunca había hecho clavados tan difíciles junto a alguien.

Pero me ayudó mucho, me apoyó, se adaptó a mi forma de saltar, comenzó a caminar más lento, a retrasar el movimiento del hold, incluso tanto que luego no podía saltar si no era de esa manera.

¿Qué te aportó el deporte?

Consagración, ganar en claridad sobre la vida, abrir los horizontes, convertirme en una persona esforzada, y que alguien como yo, que proviene de una familia humilde, pudiera conocer el mundo.

Aprendí sobre todo que si quieres algo tienes que esforzarte para lograrlo, y aunque siempre se aspira a más siento orgullo de la parte competitiva.

Además creo que exploté al máximo mis posibilidades, llegué al tope de lo que podía dadas mis características. Me siento satisfecho, si un cuarto o un quinto lugar para mí era lo que más podía alcanzar, eso me dejaba satisfecho.

Estuve en 11 finales de eventos mundiales y creo que fue muy bueno.

Ya existe un Jorge junior. ¿También clavadista?

Estoy haciendo hincapié para eso. Solo tiene tres años pero creo que puede serlo, aunque no lo voy a forzar.

¿Y de la cría de aves ornamentales qué me dices?

Ese es mi hobby, y durante años fue la ayuda sicológica para el clavados. Ahora tengo más de 60 o 70, pero en otros momentos tuve muchos más.
how women cheat women cheat on men percentage of women who cheat
married and want to cheat online why do husbands cheat
natural abortion pill home abortion methods medical abortion pill online
all wives cheat my wife emotionally cheated on me why do husbands cheat
I cheated on my wife read here women looking to cheat
reasons married men cheat click love affairs with married men
reasons married men cheat why men cheat love affairs with married men
bystolic free trial coupon bystolic coupons for free
bystolic discount coupon site daliresp patient assistance
how much does an abortion pill cost abortion clinics in indianapolis abortion clinics in baltimore
abortion pill abortion pill abortion pill
ÚLTIMAS NOTICIAS
Rodolfo Puente Zamora
 
Diagnóstico de recreación física comunitaria
(12-05-2022)
PUBLICACIONES EN INTERNET
Granma | Juventud Rebelde | Trabajadores | Cubadebate | AIN | Prensa Latina | Opciones | CubaSi | Cubahora | Cubaperiodistas
ISSN 1027 - 3905 email: jit@inder.gob.cu
DIRECTOR Rudens Tembrás Arcia JEFE DE FOTOGRAFIA Roberto Morejón. ADMINISTRACION Miguel Lázaro Galbán Álvarez
CONCEPCION VISUAL Kalman Aguilar Fait DESARROLLO DIGITAL CINID. CORRECCION Adiasel Pérez Nines REDACCION Y ADMINISTRACION Vía Blanca y Boyeros, Cerro, La Habana.
Teléfonos (537) 6487084 y (537) 6406838 EDICION Dirección de Prensa y Propaganda del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) ESTADISTICAS Centro de Investigación e
Informática del Deporte (CINID)