Cuando observamos una competencia de natación todo ocurre muy
rápido. Nuestra vista se limita a seguir a los competidores y no
alcanzamos a ver toda la belleza de los dibujos que se levantan en la
pileta. La recién finalizada Copa Marcelo Salado nos regala estas
imágenes en que el agua parece mágica. (Fotos: Roberto Morejón)