El Coloso del Cerro recibió intensas labores de mantenimiento y está listo para el inicio del clásico nacional de béisbol. Gradas recién pintadas, nuevos colchones, fotos alegóricas y más embellecen la instalación insignia de la pelota en Cuba. Un ejemplo de que siempre se pensó en los aficionados, pero solo las circunstancias obligan a iniciar la Serie sin ellos en las tribunas. (Fotos: Roberto Morejón)