La Habana.- LA PREGUNTA pulula por doquier: ¿la actual 63 Serie Nacional de Beisbol podría constituir la explosión definitiva madero en ristre del jardinero artemiseño de 26 años de edad Carlos de la Tejera?

El zurdo de Alquízar, pero oriundo de la capital cubana y con un swing casi perfecto, muestra promedio ofensivo de .394 con 54 jits, incluidos 14 dobles y cinco jonrones, ha remolcado 31 carreras y tiene OPS de 1.079. Excelentes dígitos en su cuarta serie nacional.

Por ahora va siendo mi mejor comienzo. Y aunque la pasada campaña me fue muy bien, creo que este es mi año de consagración. Me he mantenido siempre cerca de los .400 de promedio y produciendo buen número de carreras para aportarle al equipo e incluirnos entre los ocho primeros, comentó Tejera en exclusiva con JIT.

El guardabosques artemiseño explicó que como el año pasado intervino en la 62 serie nacional, la II Liga Élite del Beisbol Cubano y en la serie de estrellas, su preparación fue muy corta para la actual temporada.

Realmente, apenas tuve descanso. Por eso, para mostrar estos buenos resultados, debo agradecer la preparación intensa que me han indicado el preparador físico y mi entrenador de bateo, acotó.

De la Tejera comentó que ha sido vital su concentración en cada turno al bate y mantener la selección de lanzamientos.

Siempre me he caracterizado por no irme con bola mala. Escojo bien el envío y eso me ayuda a pegarle con mayor facilidad a la pelota. El año pasado, rompí un récord del estelar Frederich Cepeda (54 bases por bolas), explicó.

Sobre sus buenos números, factibles para ser incluido en una preselección nacional, Tejera aseveró que le gustaría, pues sería el premio a todo un año de trabajo y entrega en el terreno. Pero eso no le preocupa por ahora.

Salgo al campo a intentar hacer mi trabajo cada día mejor y buscar la victoria de los Cazadores. Los directivos del beisbol decidirán si merezco ser llamado a la preselección, expuso.

Y acerca de retornar a su capital para jugar con los Industriales, certificó que en Artemisa lo han acogido muy bien y se siente como en familia. Que ahí le va muy bien y fue donde creció como jugador. Por eso, se queda con los Cazadores.

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